lunes, 22 de diciembre de 2008

DE COMPRAS

Salí de casa a comprar pan. Era un día de verano, de esos en que uno va en slaps y pantaloncito corto. De pronto en la panadería me crucé de miradas con un chico simpático. El me miró y yo le miré sin decirnos nada. Compre lo que necesitaba y salí de allí. Cuando creí me despedía, dejando a un cuerito lejos de mí, volví la mirada y me seguía detrás. Estaba como a media cuadra y empece a caminar más lentamente. De allí me alcanzó en pocos segundos. Me preguntó mi nombre y se lo di le pedi intercambiarnos correos y me dijo porque mejor no vamos a su departamento. Era joven y tenía un lindo departamento, donde vivía sólo y despreocupado. Yo quería primero cambiarme e ir luego, decentemente vestido y perfumado. Me convencio y subimos, al vuelo, a un taxi. Llegamos rápido. era un setimo piso, entramos y se encontrban las vetanas abiertas, que daban, frente a las oficinas de una corporación. Quiso besarme, y me deje; luego en medio de caricias intimas me pregunto, lo hacemos? yo lo deseaba, porque nunca lo había hecho. Corrimos a su dormitorio y nos desnudamos. Que gran polla, se la chupe insistentemente y el hizo lo mismo.

Me dejo hacer lo que quería y descubriendo sus grandes muslos, me deslice entre sus piernas; alcance su sexo comiendomelo todo, luego excitado quise penetrarle y se dejo. Fue el extasis, un culo grande y travieso, que se movia al compas de mi frenetico movimiento. La di una y otra vez, le bañe las nalgas y le esparci en su cuerpo, que rico todo bañado de leche. Quede extasiado, listo para ir a comer el pan .